La etiqueta Llama Verde es una etiqueta francesa que certifica la calidad medioambiental de los equipos de calefacción de leña. Se creó en 2000 con el apoyo de la Agencia Francesa de Medio Ambiente y Gestión de la Energía (ADEME).
La etiqueta Green Flame garantiza a los consumidores que los productos y servicios certificados respetan el medio ambiente y contribuyen a la protección de la naturaleza.
Contenido
¿Qué es la Llama Verde?
La etiqueta de llama verde es una garantía de calidad reconocida por los profesionales de la calefacción de leña. Certifica que el producto cumple criterios estrictos de eficiencia, emisiones contaminantes y consumo de energía. Los aparatos que llevan esta etiqueta también están equipados con un dispositivo de control de la combustión, que permite un uso más seguro y económico del combustible.
La etiqueta llama verde la expide un organismo de certificación independiente, después de que el producto haya sido inspeccionado por un laboratorio acreditado. Los criterios de la etiqueta llama verde se definen según la norma ISO/CEI 17025 y son notificados por la Comisión Europea. Para las estufas de leña, la norma de referencia es la NF EN 13240.
¿Cuáles son las ventajas de la etiqueta Green Flame?
La etiqueta Llama Verde es un distintivo que garantiza que los aparatos de combustión de leña cumplen criterios de alta calidad en términos de eficiencia, emisiones de partículas finas y consumo de leña. Por ello, los aparatos de calefacción con la etiqueta Llama Verde se benefician de una reducción del IVA a 5,5 %. Además, los particulares que adquieran un aparato de calefacción con la certificación Llama Verde pueden beneficiarse de ayudas estatales para la compra e instalación del aparato.
Los calefactores certificados Green Flame también se someten a controles periódicos para garantizar que siguen cumpliendo las estrictas normas de calidad exigidas por la etiqueta. Además, la etiqueta Green Flame garantiza que los calefactores certificados se fabrican en fábricas que cumplen normas estrictas de protección del medio ambiente y de salud y seguridad de los trabajadores.
Por último, la etiqueta de la llama verde es una garantía para las personas que adquieran un calefactor certificado Green Flame de que recibirán un calefactor de alta calidad que respete el medio ambiente y les permita ahorrar dinero en la factura de la calefacción.
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Historia del Sello de la Llama Verde
La etiqueta Llama Verde se ha creado en 2000 con la ayuda de ADEME para promover sistemas domésticos de calefacción de leña poco contaminantes.. Se trata de un sistema voluntario de certificación destinado a recompensar a los fabricantes e instaladores de sistemas de calefacción respetuosos con el medio ambiente.
Para obtener la etiqueta Green Flame, los calefactores deben cumplir criterios estrictos en cuanto a consumo de energía, emisiones de gases de efecto invernadero y contaminación atmosférica.
La etiqueta Green Flame es una garantía de calidad y respeto por el medio ambiente. Los calefactores certificados Green Flame son eficientes y ahorran energía, lo que ayuda a reducir la factura de calefacción al tiempo que contribuye a la protección del planeta.

¿Cómo obtener la etiqueta Llama Verde?
En etiqueta llama verde es una etiqueta que permite a las empresas demostrar que respetan las buenas prácticas medioambientales. Para obtener esta etiqueta, las empresas deben seguir una serie de criterios, entre ellos la gestión de residuos, el consumo de energía y agua, el ruido y la contaminación. Gestionada por el Sindicato de Energías Renovables (SER), esta etiqueta está en constante evolución.