El radón es un gas radiactivo de origen natural cuya fuente se encuentra en la roca y el subsuelo. Presente en casi una cuarta parte de los municipios franceses, este gas invisible e inodoro se infiltra en nuestro aire interior filtrándose a través de los cimientos de nuestras casas. Medido en becquerelios por metro cúbico, el gas radón tiende a concentrarse en espacios cerrados y sin ventilación (sótano, bodega) antes de ascender al interior de la vivienda.
Se recomienda que haga la prueba del radón en su casa si su comunidad está identificada como de riesgo por el IRSN. El uso de un detector de radón le ayudará a determinar la exposición media de su familia a este gas radiactivo. Si la concentración es alta, puede proceder a realizar obras de renovación, como mejorar el sistema de calefacción, la ventilación y el sellado entre el suelo y la casa.
Contenido
Nuestra comparación para el año 2023
Comparación actualizada el 22/03/2023
¿Está pensando en comprar un detector de radón por Internet y no sabe cuál elegir? No se preocupe, le tenemos cubierto.
En este artículo, le ayudamos a tomar una decisión informada con la ayuda de una comparación clara y concisa. Le ayudará a identificar el producto que mejor se adapta a sus necesidades, basándose en las opiniones de muchos consumidores.
1. Detector de radón RadonEye Plus ²
El más eficaz según los consumidores
RadonEye es un dosímetro con una cámara de ionización pulsada de doble estructura y un circuito de detección que le permite evaluar con precisión el nivel de radón en el aire de la vivienda tras una hora de medición. Equipado con una pantalla OLED y alimentado por la red eléctrica, este dispositivo de control tiene una incertidumbre de la medición mostrada de aproximadamente 10 % con una desviación reducida a 1,3 % tras 24 horas de prueba (basada en 300 Bq/m³).
Conectado mediante Bluetooth a tu smartphone, este dispositivo sedentario te permite registrar datos a largo plazo (hasta 1 año) y ver los resultados del análisis en forma de gráfico a través de la aplicación móvil específica (Android e iPhone). RadonEye se actualiza cada 10 minutos y muestra en su pantalla los niveles medios de radón medidos durante la hora anterior.
2. Detector de radón AirThings Wave Plus
Nuestros favoritos ❤
AirThings Wave Plus es un dosímetro que funciona con pilas (16 meses de duración de las pilas). Además de detectar el radón, este producto es capaz de detectar el nivel de CO2, la humedad, la temperatura, las sustancias químicas presentes en el aire interior (COV) y la presión atmosférica.
Nombrado invento del año 2019 por la revista TIME, este monitor de calidad del aire interior (IAQ) utiliza una cámara de difusión pasiva para determinar la concentración de radón en el aire de la vivienda. Con una precisión de 5,4 pCi/L para 200 Bq/m3, la incertidumbre de medición disminuye con el tiempo de 10 % tras 7 días de pruebas a 5 % tras 2 meses de uso.
Conectado a su teléfono mediante Bluetooth, el AirThings Wawe Plus muestra la calidad del aire circundante y la concentración de radón a través de su aplicación móvil específica (Android e iPhone). El dispositivo también dispone de un indicador visual de color en función del nivel de radón en el aire (rojo si ≥ 150 Bq/m3, naranja si ≥ 100 y < 150 Bq/m3, verde si <100 Bq/m3).
3. Detector de radón doméstico Corentium
Una interesante relación calidad/precio
Corentium Home es un dosímetro que funciona con pilas (2 años de autonomía). Es fácil de usar, muestra lecturas a corto y largo plazo de sus niveles de radón y sólo requiere 24 horas de medición antes de poder presentar sus primeros resultados fiables.
Equipado con una pantalla LCD, el Corentium utiliza una cámara de difusión pasiva para determinar la concentración del gas en el aire de la vivienda. Con una precisión de 5,4 pCi/L para 200 Bq/m3, la incertidumbre de medición de este producto disminuye con el tiempo de 10 % tras 7 días de pruebas a 5 % tras 2 meses de uso.
¿Cómo funciona un detector de radón?
Un dosímetro de radón consta de un soporte con o sin cámara de acumulación y un detector. Este dispositivo puede ser un detector de trazas nucleares (NTD), una electreta o un espectrómetro alfa.
Detectores de Trazas Nucleares de Estado Sólido (SSND)
Un detector de trazas nucleares de estado sólido se compone de un polímero sensible a las partículas alfa. Cuando las partículas alfa entran en contacto con el polímero (nitrato de celulosa, policarbonato, etc.), transfieren su energía ionizando o excitando los átomos del polímero. Esta energía se transfiere al medio que atraviesa, dejando tras de sí zonas dañadas denominadas "huellas latentes". Un análisis de laboratorio mediante microscopía óptica tras la aplicación de un tratamiento químico revela estas huellas. En función de su número, es posible determinar el volumen medio de radón al que ha estado expuesto el polímero.
Existen 2 tipos de detectores de trazas nucleares de estado sólido:
- Dispositivos denominados de "configuración abierta": estos productos son sensibles a la presencia de progenie de radón de vida corta y deben someterse a un factor de equilibrio conforme a la norma NF M 60-763. Este factor permite limitar los errores de interpretación relativos al análisis de la energía alfa potencial por volumen.
- Dispositivos denominados de "configuración cerrada": estos productos constan de una cámara de detección que sólo permite la difusión del radón. Una vez eliminada la influencia de la progenie, ya no es necesario someter los resultados a un factor de equilibrio.
Detectores electret
Un detector electret consta de una cámara de material plástico conductor, un volumen de detección definido y un disco de material dieléctrico de tetrafluoruro de polietileno. Al entrar, el radón pasa a través de un filtro que detiene los diversos aerosoles y su progenie.
La cuantificación del radón se realiza elevando el potencial positivo de la electreta a varios cientos de voltios, lo que crea un campo electrostático que provoca la ionización del aire. Los electrones producidos se recogen entonces en el electreto cuyo potencial disminuye. La elección de la pareja electreto/cámara corresponde al operador y debe respetar una serie de medidas definidas por la norma AFNOR NF M60-766.
Detectores electrónicos con espectrometría alfa
Un detector electrónico de espectrómetro alfa es un producto con una cámara de dispersión pasiva que le permite calcular el volumen de radón en el aire. El uso de fotodiodos de silicio le permite cuantificar la energía liberada por las partículas alfa de la cadena de desintegración del radón. Este tipo de instrumento es calibrado por un laboratorio acreditado.
¿Qué es el radón?
El Radón-222 es un gas con una vida estimada de 3,82 días que forma parte de la cadena de desintegración radiactiva del Uranio-238.
Al descomponerse, el uranio crea una partícula sólida de radio 226 que, a su vez, libera partículas de radón al descomponerse. La radiactividad sólo se libera cuando este gas se desintegra A continuación, se transforma en Polonio 218, un elemento radiactivo que puede causar graves daños en los tejidos vivos que encuentra (células, ADN).
Al desintegrarse, el polonio-218 genera a su vez una serie de radionucleidos metálicos, como el plomo-214, el bismuto-214 y el polonio-214, que dan lugar al plomo-206 (estable).
Cadena de desintegración del uranio 238 :
238U α→ 234En β→ 234Pa β→ 234U α→ 230En α→ 226Ra α→ 222Rn α→ 218Po α→ 214Pb β→ 214Bi β→ 214Po α→ 210Pb β→ 210Bi β→ 210Po α→ 206 Pb (estable)
¿De dónde procede el radón?
El radón es un gas radiactivo natural que se encuentra en determinadas rocas como el granito, las rocas volcánicas ácidas o el gneis. Está presente en niveles relativamente bajos en el aire exterior, este gas entra en la atmósfera tras migrar desde el subsuelo y tiende a concentrarse en mayor o menor medida en el agua y en zonas cerradas en contacto con el suelo.
Teniendo en cuenta el contenido de uranio del suelo subyacente, se puede determinar el potencial de radón de las formaciones geológicas. Por tanto, conocer la composición de nuestros suelos permite determinar el riesgo de encontrar este gas en nuestros hogares y en el agua que consumimos.
¿Por qué es peligroso el radón?
El radón es un gas con una vida lo suficientemente larga como para ser inhalado (3,82 días). Cuando se descompone, su progenie sólida puede depositarse en los pulmones y provocar el desarrollo de cáncer a largo plazo.
Segunda causa más frecuente de cáncer de pulmón después del tabaquismo (pero por delante del amianto), este gas es responsable de alrededor del 9,8 % de los cánceres de pulmón en no fumadores. Este riesgo se multiplica por 3 en las personas expuestas al radón y al humo del tabaco.
Inofensivo al aire libre (ya que la concentración es muy baja), el radón se convierte en un peligro para la salud en espacios confinados/mal ventiladosEsto se debe a que el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón es proporcional a la exposición. Por ejemplo, estudios recientes demuestran que existe un riesgo significativo de desarrollar cáncer por 30 años de exposición a un nivel de concentración de 200 Bq/m3 en el aire doméstico, en lugar de pasar unas horas en un edificio con un nivel muy alto.

¿Cuál es el umbral de radón que no debe superarse?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda un umbral de 100 Bq/m3, mientras que Francia fija este umbral en 300 Bq/m3. El becquerel (Bq) es la unidad métrica que determina la actividad (número de desintegraciones por segundo) del material radiactivo.
¿Qué dice la normativa francesa?
En Francia, los establecimientos abiertos al público están sometidos a una vigilancia especial. Cada diez años, los hospitales, residencias de ancianos, escuelas, etc. deben determinar la concentración de radón en sus instalaciones. Si la concentración supera un umbral preestablecido, deben emprenderse trabajos para proteger la salud de los ocupantes.
La legislación también prevé la protección de los profesionales que trabajan en entornos subterráneos (cuevas, túneles ferroviarios o de carretera, etc.). En este sentido, cada 5 años, las empresas están obligadas a realizar mediciones para determinar la concentración de radón en los sótanos que explotan.
Hace poco, el decreto 2018-434 de 4 de junio de 2018 ha permitido tener más en cuenta el radón ampliar el control de los establecimientos abiertos al público a los viveros y reducir el umbral de gestión a 300 Bq/m3 en lugar de 400 Bq/m3. Además, ahora debe facilitarse información a los compradores o inquilinos en zonas con un potencial significativo de radón.
¿Dónde se puede encontrar radón en Francia?

El IRSN (Institut de Radioprotection et de Sûreté Nucléaire) pone a disposición un mapa que clasifica el potencial de radón de cada municipio en 3 categorías. Este lista de municipios se define en el decreto de 27 de junio de 2018 relativo a la delimitación de las zonas de potencial de radón en Francia.
En Francia metropolitana, casi una cuarta parte de los municipios están preocupados por un nivel medio o alto de potencial de radón en su subsuelo, debido a que las formaciones geológicas de parte de su territorio contienen niveles de uranio especialmente elevados.
https://www.notre-environnement.gouv.fr/
En las zonas afectadas, son las casas individuales las que están principalmente expuestas al radón, ya que están en contacto directo con el subsuelo. Por lo tanto, hay no menos de 2,5 millones de personas expuestas a un entorno con un potencial de radón medio o alto.
Los departamentos más afectados son: Haute-Corse, Corse-du-Sud, Haute-Vienne, Corrèze, Creuse, Cantal, Lozère, Haute-Loire, Loira, Morbihan, Finistère, Doubs, Ariège, Hautes-Pyrénées, Côtes-d'Armor, Calvados, Haute-Marne, Vosges, Haute-Saône y Territoire de Belfort.
En ultramar, los territorios más expuestos son las formaciones volcánicas de Mayotte y la Polinesia Francesa y los macizos graníticos de la Guayana Francesa.