Encontrar el calefactor auxiliar adecuado para su autocaravana es más complicado de lo que cree. Tanto si se trata de una cuestión de presupuesto como del tamaño de la superficie a calentar, debe centrar su elección en el rendimiento térmico y el coste energético.
Si tienes una autocaravana grande, deberías considerar un calentador de agua o de combustible, ya que son especialmente eficaces para calentar grandes volúmenes. En cambio, para un vehículo más pequeño, es más adecuado un calefactor auxiliar eléctrico.
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¿Cuáles son los distintos tipos de calefactores para autocaravanas?
Hay muchos calefactores en el mercado. Sin embargo, debes tener en cuenta que no puedes calentar tu vehículo como lo harías con una casa. Para ayudarle a evitar cualquier contratiempo, hemos revisado los distintos equipos disponibles a la venta.
Además, si desea completar esta guía, le sugerimos que lectura Fourgon Futé. Encontrarás muchos consejos sobre cómo equipar mejor tu autocaravana.
1. Calefacción de gasóleo/gasolina
Este dispositivo es, con mucho, el más común en los vehículos de tipo furgoneta o autocaravana. Tiene la ventaja de funcionar con el combustible de su vehículo térmico. Provisto de una interfaz práctica e intuitiva, no tendrá ninguna dificultad para ajustar la temperatura interior de su vehículo al grado más próximo. Además, este equipo es muy cómodo porque se puede utilizar mientras se conduce (a diferencia de un calefactor de gas).
Funcionalmente, este dispositivo es bastante sencillo de entender: capta aire del exterior de la autocaravana, lo calienta con un quemador y luego lo redistribuye al habitáculo. Es fácil de instalar, ya que el calefactor -conectado al depósito de combustible del vehículo- puede colocarse bajo el chasis. También es posible conectarlo a un depósito auxiliar si el depósito principal es inaccesible.
Por último, debe saber que este sistema de calefacción -disponible a partir de 550 euros- requiere una fuente de alimentación de bajo consumo. Sin embargo, ten cuidado con el estado de tu batería: un uso excesivo podría jugarte una mala pasada...
2. Calefacción de gas por aire forzado
El calefactor de aire forzado a gas funciona según el mismo principio que los calefactores de combustible. Mediante un quemador de gas (butano o propano), calienta el aire ambiente aspirado y lo redistribuye en el interior del vehículo.
Estos sistemas de calefacción son bastante molestos, porque :
- Tiene que almacenar las bombonas de gas en su vehículo, lo que es casi imposible para vehículos pequeños como las furgonetas.
- No deben accionarse con el vehículo en movimiento. De lo contrario, corre el riesgo de poner en peligro su vida (y la integridad de su vehículo).
- Requieren la instalación de un detector de monóxido de carbono en su vehículo para identificar posibles fugas.
- Son bastante caros (el precio puede duplicarse rápidamente en comparación con un calefactor de combustible).
Adecuado para vehículos (muy) grandes, el calefactor ha caído en desuso. Ya sea por su coste, sus limitaciones, su instalación o su peligrosidad, ahora se considera obsoleto por lo coercitivo de su uso.
3. Calefacción eléctrica
Sin duda, la forma más sencilla y barata de calentar su autocaravana. De hecho, el radiadores y calefactores eléctricos no requieren una instalación especial y son bastante versátiles. Por un modelo de soplador pequeño, debe esperar pagar unos 20 euros.
El único inconveniente de este calefactor es que hay que conectarlo a una fuente de alimentación de 220 V a 230 V. Para ello, es posible que necesites un transformador o convertidor de tensión de 12v a 220v, además de una batería celular.
4. Calentamiento del agua
El calentamiento del agua es una buena alternativa a los sistemas de combustible. El principio es similar al de la calefacción por gasóleo/gasolina, salvo que calienta un fluido caloportador en un circuito cerrado, en lugar del aire ambiente.
Conectado al calentador de agua del vehículo, este sistema se abastece de agua caliente a través de conductos de pequeño diámetro. El aire caliente se distribuye en el vehículo a través de conductos más grandes. El único inconveniente destacable es, por tanto, su instalación.
Es especialmente difícil de instalar y probablemente tendrás que llamar a un profesional para que te ahorre el trabajo. El coste de un calentador de agua, ya sea para tu autocaravana, furgoneta o furgoneta camper, ronda entre los 600 y los 700 euros.

Aislamiento: ¡no hay buena calefacción sin un buen aislamiento!
Si va a transformar su vehículo, el aislamiento es un factor clave en la elección de su calefactor auxiliar. Cuanto mejor aislado esté su vehículo, menos calor se perderá. La ventaja para usted es doble: además de reducir sus necesidades energéticas, también calienta más rápidamente el interior de su autocaravana.
En cuanto a los materiales aislantes, la decisión dependerá sobre todo de tu presupuesto, pero debes saber que el corcho pulverizado es una de las técnicas más utilizadas por los campistas. Este aislamiento natural es barato, utiliza un material respetuoso con el medio ambiente y es muy aislante, tanto térmica como acústicamente.